Los diamantes y los brillantes son dos términos que se utilizan comúnmente en el mundo de la joyería, pero muchas personas pueden confundirse sobre la diferencia entre ellos. Es posible que hayas escuchado a alguien referirse a un anillo de compromiso con un brillante, mientras que otro habla de un anillo con un diamante. ¿Es lo mismo? En realidad, no lo es. Aunque a menudo se utilizan como sinónimos, hay algunas diferencias importantes entre estas dos piedras preciosas. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre esta diferencia.
¿Qué es un Diamante?
Es una piedra preciosa compuesta de carbono puro. Es la piedra más dura y resistente que se conoce, lo que lo hace ideal para joyería que se utiliza a diario. Los diamantes se encuentran en diferentes colores, desde el blanco hasta el amarillo, y también pueden ser incoloros. La calidad de un diamante se evalúa por los 4 C:
- Corte: Es la forma y proporción del diamante, así como a la calidad de la talla. El corte óptimo permite que el diamante refleje la luz de la mejor manera posible, lo que aumenta su brillo y su valor. Los diamantes mal cortados pueden parecer opacos y menos brillantes.
- Claridad: Hace referencia a la cantidad de inclusiones o imperfecciones que tiene un diamante. Los diamantes con pocas inclusiones (y de buena calidad) son más valiosos que los que tienen muchas. La escala de claridad va desde Flawless (sin inclusiones visibles bajo una lupa de 10x) hasta Included (con inclusiones visibles a simple vista).
- Color: Se mide en una escala que va de D (totalmente incoloro) a Z (con tonalidades amarillentas o marrones). Los diamantes incoloros de la escala D a la F son los más valorados debido a su pureza visual.
- Carat (peso enquilates): Cuanto mayor sea el peso en quilates de un diamante, más valioso será, siempre y cuando los demás factores (color, claridad y corte) sean óptimos.
¿Qué es un Brillante?
El término «brillante» es muy común en el mundo de la joyería y hace referencia a una de las formas de cortar un diamante para maximizar su brillo y fuego. Es un diamante redondo con 58 facetas y un corte específico. Este corte, conocido como corte brillante, fue desarrollado por el matemático belga Marcel Tolkowsky en 1919 con el objetivo de maximizar la luz que entra y sale del diamante, para así crear un mayor brillo y una mayor dispersión de la luz.
Este corte es el más popular en la industria de la joyería de diamantes, ya que es capaz de hacer que se vea más grande y más brillante. Y debido a su popularidad, muchos compradores buscan específicamente este corte al comprar joyas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque un diamante con corte brillante puede parecer más grande que un diamante con otro tipo de corte, esto no significa necesariamente que sea de mayor calidad o valor.
Ahora que cuentas con esta información tan valiosa, puedes ir por esa pulsera con brillantes que tanto deseas.
Principales Diferencias entre Diamante y Brillante
- La principal diferencia es que un brillante es un tipo específico de diamante que ha sido cortado de una manera particular para maximizar su brillo y su fuego. Todos los brillantes son diamantes, pero no todos los diamantes son brillantes.
- Los brillantes suelen tener más brillo, debido a su corte específico, reflejan la luz de una manera muy particular, lo que les da ese brillo y fuego característico.
- Los diamantes son considerados uno de los materiales más duros del mundo, mientras que los brillantes son frágiles y pueden ser más susceptibles a los daños.
¿Cuál Tiene más Valor, un Diamante o un Brillante?
El valor depende de múltiples factores, y no siempre es fácil determinar cuál de ellos es más valioso. Sin embargo, en general, los diamantes suelen tener un valor más alto debido a su durabilidad y resistencia.
Un factor fundamental que puede influir en el valor de estas piedras es su origen. Por ejemplo, los diamantes de sangre, que se extraen en zonas de conflicto y se utilizan para financiar guerras y otros, son considerados poco éticos y pueden tener un valor menor.
En cuanto al valor sentimental, ambos pueden tener un alto valor emocional para las personas que los poseen. Los diamantes suelen estar asociados con momentos especiales como bodas y compromisos, mientras que los brillantes pueden ser apreciados por su belleza y brillo en cualquier ocasión.
La talla también es un factor importante. Una buena talla puede hacer que una piedra brille y tenga un fuego increíble, mientras que una talla deficiente puede hacer que un diamante parezca opaco y sin vida. La talla también se refiere a la forma que puede ser redonda, cuadrada, ovalada, entre otras.
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